La Ciudad y su Brújula

1.- La ciudad con proyecto.

 Cuando este texto estaba ya escrito surgió el Covid19. Y pocos días antes se había publicado el libro “El Cisne Negro” de Nassim Nicholas Taleb. El confinamiento y la paralización mundial de la vida urbana por el virus dieron lugar a todo tipo de reflexiones coincidentes en la estrecha relación entre la pandemia y un modelo urbano saturado que nos situaba ante la primera gran crisis de urbanidad de la Historia, después de que la ciudad hubiera paseado su triunfo incontestable a lo largo de ella. Paralelamente,  la lectura del libro de Taleb en clave urbanística traía al primer plano los límites de la capacidad reguladora y prospectiva de la planificación urbana, cuando el autor argumentaba, de una manera convincente, que la Historia no ha seguido nunca un derrotero lineal sino zigzagueante, con puntos de inflexión anómalos e imprevisibles, ajenos a la continuación empírica de los sucesos pasados: los llamados “Cisnes Negros”, cuyas anormalidades son las que verdaderamente han determinado el devenir de la Historia. Podríamos pensar, al hilo de esto, que la propia ejecución del planeamiento genera unas circunstancias que siempre se escapan a lo previsto por los urbanistas, provocando la crisis del proyecto urbano como plasmación de una idea científicamente fundamentada, pero a la postre continuamente desmentida por la diferencia entre lo ideado y lo acontecido.